26 nov 2012

El fruto de la guerra

Hay personas que dedican su vida entera a un proyecto, a un sueño, un lugar, una persona. Hay veces, que ese objetivo al que dedicar tu vida sea en conjunto una sola cosa. Y de pronto todo se va al carajo, de un solo golpe.

Los exaltados dicen que nos han vendido, como a perros, como a carnaza para los carapalas. Y luchan, ciegos de rabia, como todo lo que hacen. Los que los siguen, luchan con cada vez menos entusiasmo, convencidos de que la ciudad resistirá solo por unas pocas noches más. El resto, han huido o son uno con la tierra, por fin alcanzando la Muerte Definitiva. Y lo peor, que aquellos que realmente podían merecer la pena, están en paradero desconocido.

Y al parecer, una horda de moscovitas vienen a "socorrer" a los pobres vástagos de Uppsala. Vienen a recoger las migajas que los carapalas dejen aquí, sacar tajada a todo lo que puedan. Llegaran tarde, y desmotivados. ¿Es posible acaso para alguien luchar con pasión en una guerra que no es la tuya? Si no lo hacen, por mi pueden irse a la mierda. Si no merecemos regentar la ciudad, más nos vale morir con ella.

Drg.Sdr.

1 comentario:

  1. Desagradecido. Mejor algo que nada.
    Pero eso es cosa de vampiritos, yo ya estoy satisfecha con mi objetivo.

    ~Dasha~

    ResponderEliminar